(¯`†.†.†.EL LADRÓN DE CUERPOS.†.†.†´¯)
viernes, febrero 10, 2006
BIOGRAFIA U2
En octubre de 1976, un jovencito de apenas 15 años llamado Larry Mullen puso un anuncio en el periódico mural de su escuela convocando a muchachos de su edad para formar un grupo musical. Desde los 10 años se había aficionado a tocar la batería, y a instancias de sus padres se decidió a formar un grupo, pues como le decían, "tamborileando solo en casa jamás podría llegar a nada".
Durante la mañana del sábado siguiente, el pequeño Larry se dedicó a seleccionar a su futura banda de entre la considerable cantidad de chicos interesados en su anuncio y que habían llenado la cocina de su casa. Escogió a tres de ellos: David Evans, que podía tocar la guitarra; Paul Hewson, quien según recuerda Larry "trató de tocar la guitarra pero no pudo muy bien; después quiso cantar y tampoco pudo muy bien. Pero tenía una personalidad tan carismática que lo acepté y de inmediato tomó el liderazgo. Yo fui el líder de la banda sólo los primeros cinco minutos".
Por último se integró al grupo un alocado jovencito con copete de grandes rizos rubios y vestido con una larga gabardina y botas hasta las rodillas. Adam Clayton tenía ya algo de experiencia como bajista en grupillos locales y hablaba con los términos de todo un experto, lo cual impactó a los demás, aunque poco después se darían cuenta que en realidad no sabía nada de música. Adam fue el único que a partir de ese día vio la banda como su futuro y soñaba que serían "más grandes que los Beatles", a diferencia de los otros tres chicos, para quienes formar el grupo significaba, según palabras de David, "hacer algo divertido los miércoles en la noche".
Pero formar la banda fue lo más fácil del asunto. Descubrieron que ninguno de los cuatro sabía tocar más allá de tres acordes para siquiera aprender temas de otros grupos, pues en toda su joven vida habían compuesto una sola canción. Apenas poseían el equipo esencial: una batería, un bajo sin amplificador, una guitarra eléctrica prestada y un amplificador prestado. Como después Adam adquiriría ese mismo amplificador, ninguno de los otros tres se atrevía a contradecirlo en nada, y esa fue una de las razones más poderosas para que tomaran la música más en serio.
En ese entonces soplaban vientos de cambio en Irlanda, o al menos en su capital. La preparatoria a la que asistían estos aspirantes a músicos, el Mount Temple Comprehen sive, fue la primera con grupos mixtos y con un sistema de enseñanza a base de estimular la vocación de cada alumno sin rígidas disciplinas. Los chicos recibieron un enorme apoyo por parte de sus maestros de música, los cuales pacientemente les enseñaron lo más elemental.
Había llegado el momento de darle un nombre a la banda. Adam recuerda: "Primero nos llamamos Feedback. A la banda se le adicionó Dik, el hermano de David, quien después nos dejó para tocar guitarra con los Virgin Prunes. Así que primero fuimos Feedback cuando él entró; después nos llamamos The Hype, con Dik todavía en la banda. La tocada de despedida (de The Hype) fue medio bizarra. La primera mitad del show fue The Hype, y después de 20 minutos, Dik dejó el escenario, y en ese momento nos convertimos en U2". Como ya todos saben, U2 es el nombre del avión-espía norteamericano que en los años 60 se hizo famoso por haber caído en Rusia.
Por aquel tiempo también surgieron los cómicos sobrenombres por los que todo el mundo conoce a los integrantes de U2 hoy en día; ellos argumentan que cambiaron su nombre porque no tuvieron opción de escogerlo cuando eran bebés. Paul Hewson se autonombró Bono Vox, mote que sacó del anuncio publicitario de una tienda de artículos de asistencia para el oído. El ni siquiera sabía que Bono Vox significa "Buena Voz" en latín; de eso se enteró años después, cuando ya se había quitado el "Vox". No pudo haber escogido otro nombre más apropiado y tan lleno de buenos presagios para su principal cualidad, que es precisamente, la buena voz.
Por su parte David, mejor conocido como The Edge, nos explica: "The Edge es el borde entre algo y nada. Yo no soy particularmente una persona irritable (edgy), de modo que es algo gracioso". Adam y Larry optaron por sus nombre de pila tal cual. Después Larry tuvo que añadir el "Jr." al fina de su apellido por una poderosa razón: su padre, quien también se llama Lawrence Mullen, equivocadamente recibía las horrendas declaraciones de impuestos destinadas a su cada vez más próspero hijo.
El premio consistió en cinco mil libras y un contrato con la CBS irlandesa para grabar un disco sencillo; como dice Adam, "un contrato de la chin...". Así surgió, en septiembre de 1979, la primera producción discográfica del grupo, un sencillo grabado muy rústicamente y que lleva por nombre "U2/3", que incluyó tres temas: "Out of Control", "Boy-Girl" y "Stories for Boys". Este disco es actualmente una joya de colección difícilmente conseguible.
Por insistencia del bajista Adam, el grupo por fin accedió a tener un manager, y el mismo Adam se encargó de encontrarlo: Paul McGuiness, quien ya tenía cierto prestigio como productor de cine. Aunque los chicos aún eran insufribles, McGuiness supo ver el potencial comercial y que podrían llegar a ser una gran banda, que sólo necesitaban a la persona indicada para enseñarles el camino, por lo que aceptó convertirse en su manager.
Todo lo anterior suena muy sencillo, pero no lo fue. Desde la formación del grupo ya habían pasado tres años que fueron muy duros, tanto en lo personal como en lo profesional. Y todavía faltaba más: en diciembre de 1979 la banda viajó por primera vez a Londres para tocar en pequeños clubes y bares; es ya famosa una actuación que tuvieron en "Anchor" por su audiencia de nueve personas. En el caso de U2, en lugar de desanimarse por estos fracasos, pareciera que reforzaran unos lazos que entretanto ya eran de estrecha amistad. Era una especie de cordón mágico que hasta la fecha los ha mantenido juntos, en ocasiones incluso en contra de su voluntad. Por esas fechas Bono declaró: "Siento que estamos destinados a ser una gran banda. Existe una cierta química que fue especial en los Rolling Stones, en The Who y los Beatles, y pienso que también hay algo especial de U2". Una comparación que en su tiempo habrá causado hilarantes risas; hoy en día nadie, ni el crítico más miserable, se atreve siquiera a dudarlo.
Tras muchos ires y venires, U2 por fin consigue un contrato con la compañía disquera Island Records, que además de permitirle ingresos económicos más decentes, también le concedió completa libertad creativa. Es así como en 1980 sale a la venta el primer Long Play del cuarteto: "Boy". Bajo la sabia producción de Steve Lillywhite, la banda logra interpretar once excelentes temas, de los que sobresalen "I will follow", "Out of control", "A day without me" y "The Electric Co."
El disco fue un tremendo éxito a nivel nacional, a la vez que U2 se embarcó en una gira por la Gran Bretaña y viajaron a Bélgica y Holanda para sus primeras presentaciones en Europa. Inmediatamente siguió un pequeño tour por la costa este de Norteamérica. La revista irlandesa de rock "Hot Press" les concedió nueve primeros lugares en diversas categorías, basadas en los gustos del público.
Este explosivo éxito se debió más que nada al especial clima de las canciones, muy alejadas de las estructuras básicas y trilladas de la música en auge por entonces; en adelante, esta originalidad va a ser la principal característica del grupo. Sin embargo, este primer choque con la fama provocó una crisis interna en el grupo que estuvo a punto de separarlos. No obstante lograron sobrellevar el mal momento, y junto con un par de cachetadas del estricto McGuiness, el grupo siguió adelante.
Durante el verano de 1981, el cuarteto se recluyó en los estudios Windmill Lane de Dublin para sacar su segundo disco de larga duración. "October" salió a la venta precisamente en octubre y a la primera semana de su lanzamiento alcanzó el puesto once de los charts ingleses. Al mes obtuvo el Disco de Plata por sus ventas.
Y después nada. El disco no pudo superar las 250 mil copias.
Muchos piensan que el disco fue grabado muy apresuradamente, y en eso hay algo de verdad. Durante la grabación, Bono perdió el cuaderno que contenía todas las letras de las canciones (se sospecha que fue robo), y se vio forzado a improvisarlas. Bono comenta: "Recuerdo la presión con la que fue hecho 'October'; todavía me veo escribiendo textos frente al micrófono, y a 50 libras la hora eso es una presión considerable. Lillywhite sólamente andaba detrás de nosotros en el estudio, pero hizo su trabajo muy bien. Y lo irónico de 'October' es que tiene cierta atmósfera de paz, aún cuando fue grabado bajo esa presión".
Otros opinan que el álbum no tuvo éxito por las duras críticas que recibieron por parte de la prensa, pues por primera vez mostraron el fervor religioso y el compromiso político que los distinguiría en el futuro, y que por supuesto no eran habituales en las bandas del momento. Aunque musicalmente U2 tenía una tendencia hacia el New Wave, no se podía encasillar al grupo dentro de esa ideología, y por primera vez lograron desacomodar al periodismo.
Y hay quienes creen que en realidad el grupo, simple y sencillamente, ya no quería salir adelante. Las tensiones habían seguido desde el primer elepé, debido más que nada a la educación religiosa de los chicos, que en ese entonces, ya contaban con edades que fluctuaban entre los 18 y los 20 años; siendo tan jóvenes y relativamente inocentes, no se podían adaptar al desquiciante mundo del rock. Tenían un complejo de culpa por no consumir drogas, e incluso pensaron probar algunas para no parecer demasiado raros. Bono adquirió el vicio del alcohol, que afortunadamente dejó al madurar un poco más, pero la sensación de que el rock era algo trivial y lleno de basura siguió durante un buen tiempo.
"October", que en un principo iba a llamarse "Scarlet", es bastante parecido al primer disco, con la diferencia del "estreno" de The Edge en los teclados, lo cual les dio una nueva perspectiva sonora. Sobresalen la oda religiosa "Gloria" (nada que ver con la Gloria de Van Morrison y su homónimo Jim), "I Threw a Brick Through a Window", "Rejoice" y la canción que le da nombre al elepé. El tiempo hizo justicia a esta producción, pues en la actualidad este disco sí se vende.
Y continuaron adelante. Después de efectuar giras y editar sencillos con bastante éxito, en marzo de 1982 sale a la venta "War", el tercer álbum del grupo. Si con "October" todavía hubo dudas en la capacidad musical del cuarteto, este acetato se encargó de disiparlas. Inmediatamente alcanzó los primeros lugares en las listas europeas y les abrió completamente el mercado estadounidense, y de la gira correspondiente hablaremos más tarde por ser éste un punto clave en la carrera de U2.
La caracterísitica fundamental de "War" tiene bastante qué ver con el título. 1982 fue un año de sangrientas contiendas bélicas en todo el mundo, como la invasión de las Malvinas por los ingleses, la de Afghanistan por los rusos y la de El Salvador por parte de los americanos, aparte de que la carrera armamentista estaba en su punto máximo. U2 denunció este clima de hostilidad con letras inteligentes y sin favoritismos por tal o cual partido, mezclando de vez en cuando ese fervor religioso tan suyo, sin abogar por el catolicismo ni alguna otra religión específica, sino con metáforas a menudo no muy fáciles de comprender.
Todos los temas incluidos en "War" son excelentes y están perfectamente ordenados dándoles continuidad al disco de principio a fin. Hay canciones que merecen especial atención: "Sunday Bloody Sunday", tema con el que abre el elepé, está interpretada a manera de marcha militar y nos habla de una Irlanda dividida por divergencias religiosas y azotada por sangrientos atentados en contra de la población civil por parte de terroristas, mostrándose U2 nuevamente sin preferencia por ningún bando. La melodía pone de manifiesto al cien por ciento las cualidades interpretativas de cada uno de los integrantes del grupo y quizá por eso "Sunday Bloody Sunday" es uno de los temas preferidos por los seguidores de U2.
"Seconds", en donde The Edge asume la primera voz, es una clara advertencia ante la escalada nuclear, mientras que en "New Year's Day" Bono se inspira en Lech Walesa, en ese entonces separado de su esposa por encontrarse en exilio y toca la crisis socio- política en Polonia.
En "War" Bono tocó algunas guitarras mientras que varios invitados incrementaron la perspectiva sonora del grupo con violines, trompetas y coros femeninos. Pero lo más significativo fue que en unos tiempos en que la música pop con sintetizadores y cajas de ritmos dominaban el escenario musical (debido en parte a que mediante nuevas tecnologías el precio de éstos habían bajado), U2 se mantuvo firme al esquema tradicional del rock. "War" confirmó a The Edge como uno de los mejores guitarristas del mundo, con la única cualidad de la originalidad. Hay cientos de guitarristas más veloces y virtuosos que él, pero eludiendo los caminos ya recorridos, The Edge se convirtió en el gran innovador que los demás quisieron pero no pudieron llegar a ser.
A pesar de todo lo anterior, "War" tiene un gran 'pero': Steve Lillywhite estuvo nueva mente a cargo de la producción. Teniendo buenas canciones distribuidas en una continuidad casi perfecta, e interpretadas por unos músicos que entretanto ya distaban bastante de ser esos niños que no sabían tocar tres acordes juntos, Lillywhite "les quedó chiquito". El se concentró demasiado en captar la energía primitiva del grupo permitiendo que la ambientación fuera casi idéntica a las anteriores producciones, siendo que la calidad de la música ya no era apropiada para utilizarse en un marco basado en el New Wave con el que crecieron, sino algo más maduro y profundo. Era obvio que necesitaban urgentemente a un productor que supiera guiar las inquietudes musicales del cuarteto hacia un cuadro más exigente. Más tarde encontrarían a la pareja de músicos que sabría exprimir el todavía algo oculto pero latente genio musical del grupo, la pareja mágica que tiempo después lo convertiría en leyenda. Pero antes veremos lo que sucedió bajo un cielo color rojo sange.
El éxito de un grupo puede medirse mediante las ventas de sus discos. En el caso del rock hay otra manera igualmente eficaz: registrando el auge que se tienen en el mercado negro. Con U2 el problema era un poco grave. Cuando "October" salió a la venta, es decir el segundo acetato, ya existían once elepés piratas, y después de "War" se perdió la cuenta. Se trataba de grabaciones muy mal hechas durante las presentaciones en vivo, las cuales ya empezaban a ser legendarias.
Para no ver mermadas las ganancias del grupo por esta situación, Paul McGuiness y sus protegidos decidieron sacar un mini-elepé con ocho canciones en vivo. Su título: "Under a Blood Red Sky", nombre que se sacó de una estrofa de "New Year's Day". Se supone que esta grabación se realizó durante el concierto de Red Rocks, cerca de Denver, Colorado, durante la triunfal gira de "War" por Norteamérica, aunque en realidad únicamente dos canciones fueron tomadas de dicha presentación: "Gloria" y "Party Girl"; las demás grabaciones provienen de la gira del mismo nombre en Alemania.
Se hace alusión a este histórico concierto en Red Rocks porque aquí se filmó el primer video "oficial" de larga duración del grupo, el cual se llamó "Live at Red Rocks". Este concierto se efectuó en un anfiteatro al aire libre; el clima quiso pasarle una mala jugada a Bono y compañía con una lluvia torrencial que jamás cesó del todo, pero esto únicamente sirvió para darle el efecto correcto al concierto, lográndose una ambientación única que no poseían los videos de la época.
Desde entonces Bono ha puesto no pocas veces su integridad física en peligro, y una pequeña hojeada al Bono de hoy muestra innumerables cicatrices causadas por su imprudencia: ha trepado altísimos techos de anfiteatros y ha dejado caerse de los escenarios para "estar con su público"; se ha resbalado, caído, rasguñado; ha sido golpeado por hombres y jaloneado por fanáticos frenéticos. Las súplicas de sus compañeros no consiguieron disuadirlo hasta que ocurrió algo más serio: a mediados de 1987 Bono se dislocó el brazo izquierdo durante un concierto en Washington, y parece que eso consiguió apaciguarlo un poco.
Tras el brillante triunfo tanto del disco como de la gira "War", el cuarteto regresó a los estudios Windmill Lane para sacar su próxima producción discográfica. Esta tendría tres elementos fundamentales que lo diferenciarían de los demás discos. Uno de ellos fue las sesiones de grabación en vivo en el Slane Castle, lo que creó una atmósfera única en el disco. Por otra parte, por primera vez se le concedieron a Bono totalmente los créditos de los textos, mientras que la música permanecía bajo la firma de U2.
Pero el elemento más importante fuer el cambio en la producción, que esta vez corrió a cargo de dos excelentes músicos vastamente conocidos en el mundo del rock: Brian Eno y Daniel Lanois. En octubre de 1984 salió a la venta "The Unforgettable Fire". Este acetato nos muestra a unos músicos que acababan de descubrir nuevos horizontes musicales; que experimentaron con todo lo que quisieron y que siempre tuvieron a su lado a dos sabios consejeros en caso de duda. Eno y Lanois impusieron constantemente al cuarteto nuevos y arriesgados límites, y una vez alcanzados, les señalaban otros. El resultado dejó boquiabierto al mundo entero.
Brian Eno comentó por aquella época: "...La primera impresión que tuve de U2 es que ellos eran músicos de corazón de una manera en que la mayoría de los músicos pop no lo eran. Ellos operaban desde el alma, no importa lo que esto significa para ti. Ellos no estaban haciendo esto porque querían estar en la portada de una revista, o ligar a muchas chicas, o tomar drogas. Ellos estaban haciendo esto porque tenían una pasión por algo que era tan fuerte como mi pasión por cualquier cosa. Y la única cosa que me importa ahora, y no me importa qué clase de alma sea, es que yo trabajo con gente con alma.(...) No hay un 'track' representativo en el album. "The unforgettable fire" es sólo la canción más orquestada - en realidad no hay un estilo en el album. En realidad hay cuatro o cinco U2's diferentes en el album - tres de los cuales no se habían escuchado antes".
Si bien la continuidad en "The Unforgettable Fire" no se logró del todo como en "War", muchos consideran que las canciones ahí incluidas son las más memorables del cuarteto. "Pride (in the name of love)" es un himno pacifista dedicado al líder negro antirracista, Martin Luther King, o más bien a su trágica muerte. Este tema, que fue el primero en salir como sencillo, confirmó que a pesar de los cambios en la producción, el compromiso de su temática seguía en firme. The Edge comenta: "Con una canción como 'Pride' tú puedes captar el arte que imprimió el letrista. Es la única canción pop que nosotros hemos escrito y ha tenido éxito. 'Pop' es para mí una cosa que es fácilmente comprensible, la escuchas y puedes comprenderlo casi inmediatamente." The Edge no miente en lo más mínimo, pues "Pride" les abre el mercado del medio oriente y de paso del mundo entero, sin ser éste un tema dulzón y mucho menos sencillo.
"A sort of homecoming" describe un paisaje en medio de una catástrofe nuclear, y esta dura temática contrasta con la increíble belleza y dulzura de la melodía, nuevamente sin abusar de lo cursi. "The unforgettable fire", la más instrumentada de las canciones como bien dijo Brian Eno, "Wire" y "Bad" nos hablan de los peligros de las drogas; ésta última merece especial atención, en primer lugar porque Bono se inspiró en un amigo que murió a consecuencia de una sobredosis de heroína, y en segundo porque es una joya musical difícilmente comparable con algo anteriormente escrito en la escena del rock. "Bad" lleva a lo largo de sus más de seis minutos de duración un ritmo lento, pero la intensidad crece y crece, consiguiéndose así un efecto hipnotizante y que da la sensación de que uno mismo ha muerto de una sobredosis de heroína. El album finaliza con una canción de arrullo nocturno llamado "MLK", también dedicada a Martin Luther King.
Como ya dijimos antes, "The unforgettable fire" confirma a U2 como una gran banda y le da fama a nivel mundial, fama que ellos sabieron aprovechar realizando numerosos conciertos y actividades beneficas.
El grupo realizó innumerables acciones benéficas a lo largo de los tres años que siguieron a la aparición de "The unforgettable fire", de las cuales resaltan las siguientes:
El 26 de noviembre de 1984, encontrándose el grupo durante una gira por Japón, Bono y Adam fletaron un avión especial al enterarse de que Bob Geldof solicitaba a músicos famosos en Londres para grabar una canción a beneficio de los campesinos de Etiopía, que fue asolada por una terrible sequía. Los músicos participantes: Phil Collins, Sting, Paul Young, George Michael, Duran Duran, Bananarama, Status Quo, Spandau Ballet, Koll & The Gang, Boomtown Rats y Boy George. El nombre del proyecto: Band Aid. El título del tema: "Do they know it's Christmas?". El video de apoyo fue realizado en diciembre de ese mismo año.
El 13 de julio de 1985, cuando Bob Geldof logra convertir la hambruna de Etiopía en un problema que preocupa a toda la humanidad, U2 participó junto a los mejores artistas ingleses en el histórico concierto "Live Aid", celebrado simultáneamente en el estadio Wembley de Londres y en Filadelfia, en Norteamérica, donde también la 'créme de la créme' artística estadounidense se presentó durante doce horas seguidas.
Meses más tarde, el cuarteto encabezó otro concierto benéfico en su natal Dublin. Dicho evento se tituló "Self Aid", que fue una campaña del tipo "empléate a ti mismo" y que se realizó en pro de la enorme masa de desempleados en Irlanda. Aquí participaron Bob Geldof (qué raro!) y sus Boomtown Rats, Elvis Costello, The Pogues, Van Morrison, Chris de Burgh y Clannad, un grupo de hermanos del cual saldría Enya para convertirse en solista. Obviamente el momento culminante corrió a cargo de U2, que arrancaron su actuación con una feroz versión de "C'mon Everybody", el clásico tema del fallecido ídolo de los cincuenta Eddie Cochran.
Posteriormente participaron en un movimiento efectuado en contra de la segregación racial en Sudáfrica y que se denominó "Artists United Against Apartheid", que conllevó la grabación de un elepé y un single de varios artistas.
Entonces U2 descubre una organización hecha a su medida: Amnistía Internacional. El cuarteto se une a Peter Gabriel, Sting, Lou Reed, Bryan Adams y Joan Baez entre otros para efectuar una gira de tres semanas por los Estados Unidos denominada "Conspiracy of Hope". Desde entonces los lazos entre Amnistía y U2 son fuertes: tanto en su revista promocional "Propaganda", que sale trimestralmente, como en sus discos posteriores, no sólo aparece la dirección del club de admiradores, sino también la leyenda "join Amnesty International", incluyendo la dirección de la organización tanto en Norteamérica como en Gran Bretaña.
Así, U2 y los brillantes artistas de mediados de los ochenta (y otros no tan brillantes, pero bien intencionados) demostraron al mundo entero que los ideales de los jóvenes de aquella época eran fuertes, y que podían conseguir milagros si tan sólo se lo proponían. Dejaron en ridículo a muchas instituciones gubernamentales recaudando dinero para los más necesitados y propagando una filosofía pacifista y antirracial. Aunque hoy en día igual se celebran conciertos a beneficio con muchos artistas, aquella época será recordada cariñosamente por muchos de nosotros que en aquellos entonces, como U2 y otros artistas, éramos jóvenes, idealistas y un tanto ingenuos.
Con respecto a "Conspiracy of hope", Bono ha señalado: "El sentimiento de los conciertos de "Conspiracy of hope" fue poner en claro las actividades de Amnistía, ya que muchos norteamericanos la veían una organización comunista, cuando en verdad la entidad no se ocupo sólo de exigir la liberación de personas encarceladas por regímenes pronorteamericanos sino que están activados en todo el mundo. Aministía no se ocupa de la pelea entre la izquierda y la derecha. Su intención es difundir un nivel más elevado de verdad. Por ejemplo, el hecho de que en el mundo aún se tortura a la genta en la misma escala que en la Alemania nazi es una realidad que muchos se resisten a creer en pleno 1986".
Y en cuanto a los conciertos benéficos, el cantante prosigue: "La música de los años sesenta fue parte de un movimiento que en cierta medida contribuyó a frenar la guerra de Vietnam, y no hay razones valederas como para que la música de los ochenta no logre llegar a tener una importancia similar. Yo siempre creí que la música podría contri buir al cambio, pero no de una forma melodramático sino como parte de un movi miento de protesta posivita, Tenemos que poder ver más allá de la izquierda y de la derecha porque en muchos casos, las ideologías políticas de principios de siglo ya no son aplicables. En la actualidad existen nuevos problemas y es necesario encontrar nuevas soluciones".
Tales actividades han repercutido tanto positiva como negativamente en el éxito del grupo. Se puede mencionar que en 1986 los lectores de la prestigiada revista "Rolling Stone" los escogiera como el "El mejor grupo del año" y "el mejor grupo en vivo". O que durante la gira contra el apartheid les halla llamado la hija del obispo africano Desmond Tutú para decirles que su padre estaba al tanto de lo que habían hecho y que real mente lo apreciaba.
Pero también se ha ganado severas críticas tanto de los músicos de su propio bando como por gente que no ve con buenos ojos las acciones activistas del grupo. Durante la gira de "The Joshua Tree", Stevie Wonder y Lionel Richie los exigieron que cancelaran su concierto en Tempe, Arizona, y que se uniran al boicott de cantantes negros en contra de este estado por ser el único en rehusarse a incluir un día festivo nacional de Martin Luther King. En un principio Bono no quiso tocar, pero consideraron que tocando "Pride" y "MLK", y haciendo severas alusiones en contra del racismo, ellos a su manera rendirían tributo a Martin Luther King. Y tocaron.
Otro conflicto mucho más serio lo cuenta Bono en su singular estilo: "Muy a principios de la gira "The Joshua Tree" recibimos una amenaza de muerte en Los Angeles, la cual fue tomada muy seriamente por la policía. Ellos pensaban que la persona que nos amenazaba ya se encontraba en el estadio donde estábamos a punto de dar inicio a un concierto. Cuando llegué al escenario de reprente toda la gente me pareció sospechosa. Nunca pensé que tomaría en serio una cosa así, y cuando empecé a cantar olvidé todo el asunto. Me olvidé de ello a la manera de los Hermanos Caradura: '¡estamos aquí por mandato de Dios y todavía no hemos terminado nuestro trabajo!' La segunda noche, antes del concierto, vino nuevamente la policía y nos dijo que se habían equivocado y que el tipo estaría esa noche. Muy frecuentemente hemos sido atacados por racistas porque escribimos una canción para Martin Luther King, o por comunistas mediocres porque participamos en la gira de Amnistía. Siempre hay alguien que nos ve un defecto. Pues bien, en el momento de estar esa noche en el escenario y empezamos a cantar "Pride", pensé: 'Si alguien de veras lo quiere hacer, ahora es cuando'. Me encogí en el escenario, cerré los ojos y de repente tuve que pensar en la muerte. Cuando volví a abrir los ojos, ví a Adam sobre mí, creando una barrera entre el público y yo. ¡Ese fue un momento extraordinario!".
En su nativa Irlanda también se han acarreado severas críticas por su labor en Self Aid. John Waters, un experto crítico de música, escribió el 25 de junio de 1987 en la famos revista "In Dublin" lo siguiente: "Modestamente, creo que puedo considerarme el crítico más sonado del Self Aid. Lo sigo pensando. Yo fui responsable de la portada de 'In Dublin' con Bono y encabezado 'Rock en contra de la gente', y de un par de artículos que criticaban a U2 por tomar parte activa en la organización. Estas objeciones no eran personales ni vindicativas. No tengo nada en contra de Bono o de U2 y ninguna razón para vengarme de ellos. Desde mi punto de vista, lo que se estaba arriesgando era lo suficientemente vital como para ganarme el odio de algunos miembros del 'show-biz establishment'. Ese es un principio social importante -que el empleo no es responsabilidad del individuo en la sociedad- contra el cual ha peleado por décadas mucha gente encendida. Luego se vendió por el interés de inventar algunas reputaciones. De ese modo, la magia de U2 y su idealismo han sido usados para dar a la idea legitimidad y credibilidad. Estoy contento de haber tirado ese ladrillo en particular. Lo habría hecho de igual manera mañana".
Y Waters prosigue: "Algunas veces parece que esperamos demasiado de U2. Ellos no pueden abolir el desempleo, renovar el centro de la ciudad, alimentar a los pobres o hacer de The Hot House Flowers una banda de éxito. Las cosas que hicieron grande a U2 -pasión, idealismo, ingenuidad, inocencia, emoción- no son necesariamente las mejores cualidades para un político. No hay evidencia de que U2 sepa mucho de política y no hay razón para ello. Su gran fortaleza ha sido su expresión abierta y honesta de las cosas que les incumben personalmente, los argumentos que afectan sus vidas. Si consideramos su aspecto político, su motivo es una mezcla de idealismo y culpa clasemediera. Los problemas que algunas veces parecen preocuparles -el estado de la herencia arquitectónica de Dublin, por ejemplo-, no son los problemas más apremiantes para muchos de sus fans. U2 nunca ha sido rebelde. En parte porque nunca tuvo mucho a qué rebelarse y en parte porque el tipo de rock que señala la rebelión es una de las cosas a las cuales ellos se han opuesto". De paso diremos que John Waters es un ferviente admirador de U2.
El grupo en sí se resiste a que lo encasillen como una agrupación netamente religiosa o política. Durante toda su carrera han hecho declaraciones en donde constantemente tienden a trivializar su labor artística e ideológica. Por ejemplo Bono: "Muchos piensan que siempre hemos hecho música por los motivos más bondadosos. Eso es absolutamente falso. Empezamos a hacer música porque simplemente nos aburríamos en la escuela, o porque no queríamos trabajar en una fábrica, o ser maestros, o porque no queríamos hacer el servicio militar. Esos fueron nuestros motivos". En otra ocasión comentó: "Si soy un santo, entonces soy uno muy malo. Muchos confunden la música con los músicos. Lo especial de U2 es la música y no los músicos. Somos gente completamente común y nuestro trabajo consiste en hacer música, y así como otros construyen casas, trabajan en una fábrica o dan clases en una escuela, nosotros tratamos de escribir buenas canciones".
Con respecto a que sean un grupo religioso, Bono lo toma a broma: "En realidad sólo somos una escandalosa banda de Rock and Roll. Si la gente que acude a nuestros conciertos, en lugar de gritar 'YYEEAAOOUUUH!', empezara a murmurar 'OOUUHMMMM', o a rezar el rosario, sería terrible".
Y este tema se termina con una declaración igualmente hecha por Bono, y que refleja más que ninguna la raíz de la ideología de U2: "Una vez se nos ofreció tener una audiencia con el Papa. Supuestamente él nos quería ver. 'Qué buena onda', pensé, 'seguro habrá oído "Gloria"'. Cuando recibimos ese mensaje dijimos 'Por qué no? Nosotros estamos dispuestos a conocer a quien sea'. Y pensé 'Es fantástico, me voy a entrevistar con el Papa y así voy a impresionar a mis parientes'. Por una parte me cae bien porque es tan dulce y cariñoso, pero por otra parte él es muy conservador e hizo que la iglesia católica retrocediera mucho años. Por fin dije: 'Okay, nos entrevistaremos con él en privado', pero entonces contestó el Vaticano: '¿Qué, nada de prensa, nada de publicidad? ¡Pero si ese es el chiste del asunto!'. Entonces dije '¡Sorry, hagan lo que quieran, pero sin nosotros!'".
Así, fueron pasando los años 1984, 1985 y 1986 con U2 en la cresta de la ola hasta llegar a “Joshua Tree” que fue no solo el álbum más esperado del grupo irlandés sino también su obra maestra.
La producción de Eno y Lanois , los bellos textos de Bono, canciones como “With Or With out You” o “Still Haven´t Found What I´m Looking For” y “Where The Streets Have No Name” sorprendieron en un principio a su legión de fans en todo el mundo; ellos estaban acostumbrados a unos U2 combativos en lo musical y se encontraron con un álbum de rock “bíblico” en el que Bono, The Edge, Adam y Larry aparecían posando como los nuevos profetas para el prestigioso fotógrafo holandés Anton Corjbin.
La gira de aquel álbum pasó por España en 1987 y U2 llenaron el estadio Bernabeu así como todos los recintos donde actuaban. U2 ya se habían convertido en el grupo más importante del rock de los ochenta.
Conscientes de que es difícil superar lo insuperable “Rattle & Hum” ofrece piezas en directo mezcladas con material nuevo, donde el ambiente reinante son sus caprichos. La voluntad de homenajear a los clásicos aparece sublimada en sus versiones de “Helker Skelter” (Beatles), “Star Spangled Banner” (Hendrix), La respuesta a Lennon en “God part II” y la colaboración con Dylan y B.B.King.
El doble álbum es una forma de acercar su público habitual esencialmente joven, al rock y rythm & blues de los sesenta y afianzarse en los Estados Unidos. “Rattle & Hum” fue filmado, por un ayudante de Spielberg, para su distribución en vídeo. En 1988 Bono y The Edge componen para Roy Orbison, “She's A Mistery To Me”.
2 Comments:
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